El proyecto transformó una carretera de tierra en una vía pavimentada de alto estándar, reduciendo tiempos de viaje y costos logísticos, lo que facilita la movilidad de productos agrícolas hacia mercados nacionales e internacionales. Más allá de la infraestructura, el verdadero impacto está en las vidas que conecta: comunidades aisladas ahora acceden a servicios de salud, educación y mercados, generando oportunidades antes inalcanzables. Este cambio mejora la calidad de vida y construye un futuro más prometedor para todos.